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lunes, 5 de enero de 2015

SER O NO SER... BUEN PADRASTRO.

El tema que hoy voy a compartirles, es uno de esos temas que tiene diversas caras, y por dicha razón, deben de tratarse con mucha precaución. Realmente lo había querido comentar desde hace tiempo, pero preferi dejarlo para ocasiones mejores, y creo que ha llegado ese momento.

Este tema que puede ser muy "Común" para muchas personas, realmente tiene algunos clarooscuros que me gustaría poner en perspectiva. Creo que "Casi" todo mundo conoce un caso de esta naturaleza; sin embargo hay una parte que no queda entendida, y precisamente eso es lo que trae bastantes conflictos.

La palabra "Padrastro" puede resultar bastante dura, pero indiscutiblemente es algo que debiera quedar en segundo plano, poniendo en primer lugar el compromiso de paternidad que se adquiere al tener una pareja con hijos.

Muchas veces he escuchado a madres decir: "Es que no es su hijo", ¿Cómo lo va a regañar?, siendo esto uno de los principales obstáculos en el proceso de adopción, apego, educación y sobre todo amor.

Algo que llama poderosamente mi atención, es como en ocasiones esta disyuntiva va en dos sentidos: Por un lado, la madre no deja acercarse a la nueva pareja a su hijo(s), y esto no permite un vínculo que vaya madurando a la par de la relación, sobre todo por que en muchas ocasiones, estas parejas podrían ser pasajeras. Por otra parte, para el padrastro es dificil manejar los sentimientos que le provoca hacerse cargo de un peque que no es suyo, y esto desafortunadamente, mientras digámoslo así, una relación no madura, no hay forma de entrelazar las vidas al grado de fomentar una unión estable y sólida.

Lo que sobresale de todo esto es que por ambas partes resulta complicado el proceso de adpatación a nuevas personas, y en muchas ocasiones he visto como este proceso jamás se realiza y da como resultados a padrastros de aparador, esos que nunca se involucran con los menores, de la misma forma que la otra variante es muy frecuente, esa madre que jamás dejo que el padrastro pusiera orden, y llegando la adolescencia las cosas se vuelven un campo de guerra, de donde estas divisiones llegan a deteriorar las relaciones, dejando como resultado, un ruptura por no haber podido lidiar con esta cuestión desde el principio.

En esta entrada invito a todos aquellos "Padres", esos a los que no quiero llamarles "Padrastros", por la sencilla razón de que al estar con una pareja con hijos, estan aceptando un gran compromiso, el cual deben de cumplir de la mejor manera posible, y como se que habrá muchos padres que no sabrán como resolver esta disyuntiva, les dejare un artículo interesante para reforzar esto que les acabo de mencionar.

Espero que esta entrada sea de utilidad para todos aquellos hombres que estan en vías de vivir una situación como la antes descrita, y sea un punto de partida en esta noble empresa que estan por comenzar. Así mismo para los que viven esto actualmente, un abrazo y ánimo para continuar con esta noble tarea de educar a sus hijos. por que eso sería lo principal, entender que esos peques son, desde el momento que conviven con ellos, "Sus hijos".

Los veo pronto en otra entrada más de este espacio, su espacio: "El Rincón de los padres".

Atte.
Psic. Nicolás Sánchez E.


Guía de 15 pasos para ser un buen padrastro

 
Para muchos ser un buen padrastro puede ser un verdadero dolor de cabeza ya que a nadie le enseñan a ser un buen padre de hijos propios, menos aún te enseñan a serlo de hijos prestados. Querámoslo o no, ser padrastro significa convertirse en padre de hijos que no son tuyos y cuidarlos como si fueran propios, por eso muchos de nosotros queremos ser un buen elemento en este rol de ser buen padrastro.

Digamos las cosas como son, padrastro es una palabra que no suena bien, el cine y la televisón han utilizado la palabra “madrastra” y “padrastro” con mucha frecuencia para personajes que nada de bueno tienen. Incluso la definición de la palabra tiene una connotación negativa (de acuerdo a la Real Academia Española):
 
Padrastro (Del lat. vulg. patraster, -tri; despect. de pater, padre)
1. m. Marido de la madre, respecto de los hijos habidos antes por ella.
2. m Mal padre.
 
En lo personal preferiría ser recordado por la primera acepción, no me gustaría ser recordado por ser un mal padre y probablemente nadie querrá ser recordado así.
 
El padrastro es una figura masculina relevante para los niños, ya que probablemente estarán en contacto con éste durante más tiempo que su padre biológico inclusive, por lo que es relevante para los niños que esta relación sea natural, amorosa y respetuosa.
 
Nuestras 15 recomendaciones para ser un buen padrastro no están ordenadas por importancia, así que recomendamos leerlas una por una. Y, por si las dudas, todas las escribió un padrastro.
 
1. Ten paciencia
No esperes que al comienzo tu hijastro te responda con cuidado y afecto. Muchas veces han vivido situaciones emocionales complejas relacionadas con su padre biológico y la ruptura con su madre. Tal vez su madre estuvo mucho tiempo sola y tu presencia puede evocar malos recuerdos. Para muchos niños puede ser difícil aceptar una nueva relación amorosa de la madre. Lo mejor es actuar en forma positiva y tener paciencia, con tiempo las cosas serán cada vez más fáciles con tu hijastro.
 
2. No compres amor
Muchos cometen el error de comprarle todos los juguetes de moda y darles en el gusto en todo a sus nuevos hijastros. Las cosas materiales nunca se transforman en amor, tal vez logres que te acepten un poco más, pero el regalarle juguetes y dulces no hará que un niño sienta amor por ti. Eso no quiere decir que no debas comprarle nada ni darle un gusto de vez en cuando, pero de seguro será mucho mejor si le regalas parte de tu tiempo.
 
3. Involúcrate en sus actividades
Si no te interesas por tu hijastro, el o ella tampoco querrá interesarse por tí. Ayudarlos con alguna tarea, acompañarlos a las actividades escolares o recreativas de su interés harán que seas aceptado como un papá alternativo con mayor facilidad. Enséñale algo que no sepa y verás como se acordará de ti por el resto de su vida, y tu también recordarás eso por el resto de la tuya.
 
5. No compitas con su padre
Si su padre es un pésimo padre o un buen padre eso no significa una gran diferencia. No deberías nunca hablar mal de él delante de los niños o desacreditarlo, si su padre es un mal padre los niños se darán cuenta por sí solos. Debes ser un facilitador de una buena relación entre el padre y los hijos, tu estás la mayor parte del tiempo con ellos, mientras él tal vez los ve una vez a la semana o menos incluso. De seguro los mejores momentos de la vida de esos niños serán contigo y no con su padre.
 
6. No te asustes si te dicé “papá”
Los niños pequeños no entienden los códigos de los adultos y a medida que crecen van entendiendo de a poco nuestras complejas relaciones sociales. Pueden confundirse, no entender bien que ocurre o simplemente cometer un error. Si te dice papá y luego pone cara de miedo al darse cuenta del error, puedes abrazarlo y luego reirse juntos. En lo personal con mi hijastra preferimos fingir que somos papá e hija en situaciones sociales en las cuales ninguno de los dos quiere dar explicaciones. ¡Si su padre supiera se enojaría con nosotros! (espero no lo leas, si lo lees: ¡me caes bien!)
 
7. No los obligues a decirte papá
Complementando el punto anterior, probablemente si obligas a tu hijastro a tratarte de papá, probablemente nunca lo hará y si lo hace no será con amor. A nadie le gusta que lo obliguen a decir cosas, menos aún cuando los niños saben realmente quién es su papá. Si te sienten como una figura masculina relevante para ellos, probablemente te lo dirán en forma espontánea.
 
8. Incorpóralos a tus actividades
Si quieres que tu hijastro sea parte de tu vida debes incluirlo en ella. Puedes ofrecerle acompañarte a realizar algún deporte o pasatiempo que sea de tu agrado. Mientras más incluyas a tu hijastro en tu vida, mas cómodos estarán juntos y mejor será la relación.
 
9. Las cosas igualitarias para hijos e hijastros
Si a tus hijos les compras algo, lo mismo deberás hacer con tus hijastros. No hay hijos de primera ni segunda clase, para todos el trato deberá ser por igual. Eso no sólo es válido para las cosas materiales, sino que también con el tiempo que destinas para ellos. Es importante que si no viven juntos, trata que se conozcan entre ellos. Si alguno tiene una conducta no adecuada (sobre todo celos), se deberá actuar rápidamente para que no se altere la armonía familiar (conversando, retomando temas que tengas pendiente o pidiendo ayuda a especialistas)
 
10. La educación de acuerdo con la madre
Con los hijastros e hijos propios habrá que ponerse de acuerdo en la educación en el hogar, así como también en la educación religiosa y escolar. En este punto hay que ser cuidadoso ya que la madre es la que lleva las riendas en el asunto, aunque eso no quiere decir que tu opinión no valga. Lo mejor es conversar los puntos en privado y luego de ponerse de acuerdo, comentarlo a los niños. Un buen padrastro no discutirá con la madre delante de los niños, ellos se sienten inseguros con la nueva relación y hay que hacerlos sentir seguros todo el tiempo.
Las normas de la casa también deberán establecerse en común acuerdo, dentro de ellos las normas en relación a videojuegos, golosinas, televisión, prácticas deportivas, etc. No es buena idea llevar a tu hijastro a realizar deportes extremos si la madre o el padre no están de acuerdo.
La educación formal también es un tema que deberás considerar, probablemente vayas a tener que pagar los estudios universitarios de tu hijastro, por lo que el ahorro y planificación serán muy importantes para no afectar la economía familiar futura.
 
11. Conviértete en un modelo a seguir
Ser el buen padrastro significa asumir junto a la madre un rol de liderazgo en la familia. Deberás aprender a aceptar las cualidades, defectos, virtudes y limitaciones de los niños. No es buena idea fingir ser una persona que no eres, los niños tarde o temprano se darán cuenta. Las drogas, alcohol y tabaco pueden ser un muy mal ejemplo en casa.
Elegir como esposa a una mujer que tiene hijos, es asumir que tendrás que ser un modelo y figura paterna para sus hijos. Deber ser, hacer y actuar como una persona íntegra, ya que sus hijos tomarán de tu actuar un modelo a seguir en la vida. Una buena relación con el padre biológico (cuando sea posible) puede ser también de mucha ayuda si es que ambos actúan en conjunto por el bienestar de los niños.
 
12. Considera la edad de los niños
Dependiendo la edad de los niños te será mas fácil tener una buena relación con ellos y ser un buen padrastro. Con los niños pequeños el período de adaptación a la nueva realidad familiar será mas fácil, por el contrario, con los mayores de 10 años (sobre todo los adolescentes), puede ser más complejo e incluso requerir la asesoría de especialistas, porque habrán más temas familiares y sentimientos de los hijos: los cuales desconoces.
 
13. Crear nuevas tradiciones
En todas las familias hay costumbres y tradiciones que ayudan a crean lazos y generar un sentido de pertenencia que, por lo demás, es muy importante de generar. Es importante crear situaciones en común que ayuden a fortalecer la relación familiar.
Los viajes y nuevas experiencias pueden ser de gran utilidad para crear momentos en común. Todas las actividades deben surgir en forma natural y no forzarlas, los niños siempre se dan cuenta cuando algo “es de mentira”.
 
14. Asumir que no eres el papá
Nunca serás el padre biológico, pero amas a su mamá y por añadidura también amas a sus hijos. No necesitas ser su padre, ni tampoco buscas reemplazar al papá, sólo quieres ser un buen padrastro (el mejor padrastro). Debes estar preparado para que en algún momento de enojo te digan “no eres mi papá”, en ese momento deberás actuar con calma y amor, expresar que no lo eres pero que quieres cosas buenas para tu hijastro. Debes demostrar que no quieres reemplazar al papá, sino que ser un aliado para los niños.
 
15. Trátalos como si fuesen tus hijos
Pensar todo el tiempo en que tus hijastros no son tus hijos no servirá de nada, eso lo sabes y siempre será así. Si puedes amar a tu esposa, también puedes amarlos a ellos como si fuesen tus hijos biológicos. Ellos sólo necesitan amor, comprensión y respeto.
Por último, para todos los que llegaron leyendo hasta aquí, les dejamos de regalo un último consejo, el que tal vez es el que más le importa a los niños, independiente de la edad que tengan.
 
16. Diles que los quieres
Y dilo cada vez que puedas.
 
Quedan todos invitamos a ser un buen padrastro, vale la pena serlo


FUENTE: http://www.terapiainfantil.net/buen-padrastro/


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