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miércoles, 9 de octubre de 2013

LOS VALORES EN LA ACTUALIDAD...

Anteriormente ya habíamos hecho una entrada con este tema, pero hoy la volvemos a realizar ya que este mes estamos retomando todos aquellos temas que han sido más relevantes para nuestros visitantes, y sin duda alguna este, es uno de esos en los que todos podemos intervenir para tener una idea más precisa.

Cuando hablamos de valores, no nos referimos al valor monetario, sino a que cosas de nuestra vida le damos valor. Tenemos muchos conceptos que hemos entendido a los largo de nuestra vida, pero ¿Realmente pensamos por que valoramos lo que valoramos?.

Para algunos el mejor valor en la vida será tener un buen trabajo, y esa meta les motivará en la vida, pero naturalmente será un valor personal muy propio de quién así lo deseé, ni mejor ni peor, que el de aquella persona cuyo valor sea trabajar por su cuenta sin ninguna especie de patrón en ninguna empresa.

Lo que vamos a comentar durante estas semanas, es la forma en como el contexto familiar nos prepara para aceptar o desear tal  o cual cosa, y esto muchas veces pasa desapercibido para los padres, por lo que no se dan cuenta de que todo lo que ellos acepten y realicen en casa, es lo que los hijos tendrán en mente como importante o básico en sus vidas.

Por ejemplo un padre que no se involucra con sus hijos, y solamente el fín de semana que esta con ellos se se dedica a ver futbol, es muy natural que de el mensaje de que la convivencia no es importante como el mirar la televisión sin que nadie lo moleste, ¿Les suena esto?

Este tipo de situaciones, que son muy comúnes, pues les enseñaran a los hijos a que no hay diálogo, convivencia, acercamiento y mucho menos afecto, pero si una televisión con 50 mil canales que nos esperará a final del día, y que será la vía idónea de terminar un día, en el que entre menos nos molesten será de lo mejor.

¿Por qué será que las madres se preguntan tanto este tipo de cosas?, Cuando los hijos solamente prefieren estar encerrados en sus cuartos sin hacer nada,y lo más llamativo es escucharlas decir, ¿No se que le pasa a mis hijos?. ¿Ustedes si lo saben?

Pues bien, para seguir aclarando estas dudas sobre los valores, y como los aceptamos y enseñamos actualmente, les dejo este interesante artículo que espero sea de su agrado, mientras los espero en otra entrada más de este espacio, su espacio: "El Rincón de los padres".


ADOLESCENCIA Y VALORES

Los padres transmitimos a los hijos nuestras creencias y actitudes, les enseñamos unos valores que para nosotros son importantes. Con nuestros hábitos, estilos de vida y comportamientos les estamos mostrando el ejemplo de cómo hay que comportarse. Por eso es importante que nos preguntemos sobre nuestras propias creencias y actitudes, valores, hábitos de vida, sobre cómo nos comportamos, y cómo esto puede estar influyendo en nuestros hijos.

Podemos preguntarnos cuáles son nuestras creencias sobre las drogas, por ejemplo, si pensamos que son dañinas o creemos que no lo son, si pensamos que todas las drogas son nocivas o sólo algunas, si creemos que los problemas de drogas no pueden afectar a nuestra familia o si pensamos que seguro que nos ocurre.

Podemos pensar qué actitud tenemos ante las drogas, si es una actitud de rechazo y si lo es, si ese rechazo es total o parcial, o si por el contrario somos permisivos con las drogas, si nuestra actitud hacia los problemas de las drogas es positiva o negativa, si somos optimistas o pesimistas, si creemos que los problemas de drogas tienen solución, si ocurriera en nuestra familia un problema de drogas qué creemos que haríamos, si lo afrontaríamos, si creemos que lo solucionaríamos. También podemos preguntarnos acerca de los valores que consideramos importantes, y cómo pueden estar relacionados con las drogas.

Por último, podemos pensar en nuestros hábitos y estilo de vida, si tenemos hábitos de vida y comportamientos sanos, si somos coherentes entre lo que decimos y lo que hacemos, o si por el contrario les estamos diciendo a nuestros hijos que no fumen, beban o consuman otras drogas, pero nosotros sí que lo hacemos.

En resumen, podemos decir que educamos a nuestros hijos en base a unos valores que indican lo que está bien y lo que está mal, y que guían su comportamiento, enseñándoles lo que hay que hacer y lo que no hay que hacer.  
A nuestros hijos adolescentes debemos educarlos con mucha paciencia y amor en…

·         Los valores son aspectos concretos a los que les damos una importancia especial, de modo que pasan a orientar lo que hacemos. Por ejemplo, la salud puede ser un valor dominante para una persona, mientras que otros pueden valorar el dinero por encima de otras cosas, el éxito, la inteligencia, la unión de la familia, etc. Las persona definimos lo que está bien o mal en función de los valores que tenemos.

·          Las creencias son las ideas o convicciones que las personas tenemos acerca de las cosas y que consideramos como verdades indudables. Podemos tener creencias más o menos racionales o irracionales. Por ejemplo, si la salud es un valor importante para nosotros, podemos tener creencias irracionales respecto a nuestra propia salud “seguro que voy a enfermar, estoy predestinado para ello” o creencias más ajustadas a la realidad “la enfermedad le puede tocar a cualquiera”.

·          La actitud es la disposición que tenemos a pensar y comportarnos de un modo determinado. Las actitudes pueden ser más positivas o negativas, optimistas o pesimistas. Siguiendo con el ejemplo de la salud, una actitud positiva sería el pensar “puedo hacer cosas para mejorar mi salud”, mientras que una actitud negativa podría ser “es mejor no hacerse pruebas, porque si estás enfermo no puedes hacer nada para remediarlo y cuanto más tarde te enteres mejor”.

 Los hábitos son las costumbres, la capacidad y habilidad que tenemos para hacer algo por haberlo hecho en repetidas ocasiones. El estilo de vida es el modo de vida característico de una persona. Y los comportamientos son nuestras conductas, la manera de actuar que tenemos ante cada situación. Una persona que tenga, por ejemplo, creencias racionales y una actitud abierta y optimista hacia la salud desarrollará con más facilidad hábitos de vida sanos (higiene, ejercicio, alimentación adecuada, etc.), un estilo de vida basado en el orden, tranquilidad, etc. y comportamientos sanos (práctica de deportes, salidas al campo, controles médicos periódicos, etc.).
 
FUENTE: tnrelaciones.com



Viñeta realizada por Quino (Mafalda)

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