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viernes, 22 de julio de 2016

VIOLENCIA EN EL NOVIAZGO....

En nuestro país (México), se vive una etapa bastante dificil en la que la palabra feminicidio esta tomando mucha relevancia y la frecuencia con la que la escuchamos es preocupante. Esta alarmante situación se incrementa por diversos factores como el entendimiento de lo que es el noviazgo, y es ahí donde nosotros podemos hacer algo, sobre todo para que en un determinado momento, estos factores no se sumen y den como resultado una situación tan lamentable como lo es la muerte.

Esta situación en la que muchas mujeres están siendo privadas de su vida por sus parejas, es algo que definitivamente debe de tener una vía de solución, sobre todo porque sabemos que existen señales tan claras que nos indican que en una relación algo va mal cuando existe la presencia de violencia, y esto debiera sera ya un indicador de un peligro real.

Para muchos padres es dificil educar a sus hijas en cuanto a como deben de ser con una pareja y que es lo que deben o no permitir, ya que las costumbres pueden confundir un comportamiento machista, por un comportamiento de verdadero amor e interés.

Póngamos un ejemplo tan sencillo como cuando la pareja (El) muestra tener celos, y en cierta ocasión la pareja debe de salir a realizar una actividad "X", pero de pronto (El) se presenta en ese lugar donde sabe que la pareja se encuentra, digamos la escuela, reunión, casa de algún amigo, etc.  Hasta aquí la situación parecería un detalle de amor bastante claro, y en algunas relaciones así lo es; sin embargo existen casos donde la pareja se "Aparece", con el objetivo de vigilar y asegurarse de que no exista nada extraño que lo pueda hacer sentir incómodo. Así mismo con sus actos busca saber con quienes se esta frecuentando su pareja, para cerciorarse (según él), de que no hay alguna persona de peligro de la que deba sentirse preocupada. 

Digamos que esta situación es bastante comnún, y si, puede tener cierta dosis de amor y sorpresa para la persona que es visitada, pero realmente no sabemos en que grado esa sorpresa es esperada por la persona y la hace sentir bien. Por que de la misma forma no debemos olvidar que a la larga, esto se vuelve una vigilancia. misma que debilita la relación de pareja y que vemos como un simple detalle se transforma en un acto de fiscalización que finalmente busca el control de la relación y de los actos de la pareja.

Pues bien, este simple acto de relación y convivencia, parece desapercibido para muchos de los padres, debido a que tratan de no entrometerse en la vida de sus hijos, y considero que hasta cierto punto es bueno dar cierta distancia a los hijos; sin embargo si no se analizan las cosas y estos tipos de señales se dejan pasar, puede ser caldo de cultivo para cosas tan dificiles como la manipulación, violencia y la muerte misma.

Por esta razón les traemos a todos los padres, un artículo bastante interesante, en el que nos muestra las señales de una relación violenta, y que sin duda son cosas que se deben de reflexionar. Así que sin temor pueden sentarse a platicar con sus hijos y ponerlas de manifiesto para hacer un análisis del tipo de noviazgo que pudieran estar teniendo.

Por último padres de familia les pido que no dejen de involucrarse con sus hijos, así como fomentarles buenos hábitos, ya que estos pueden brindarles la protección necesaria para una vida mejor y libre de actos de riesgo como el que hablamos el día de hoy.

Espero que esta entrada les guste, pero sobre todo les ayude en esta dificil tarea de ser padres. Mientras yo los espero en otra entrada más de este espacio, su espacio: "El Rincón de los Padres".

Atentamente:
Psic. J. Nicolás sánchez E.


      A LAS PUERTAS DEL MALTRATO
(señales de alarma en el noviazgo)

Por Ana Ramos (lamenteesmaravillosa.com)

En ocasiones, hay elementos que dañan y desequilibran, aunque se haga como si no importaran en las relaciones de pareja, pero sí importan. Incluso en el más romántico de los noviazgos es necesario estar alerta a señales que nos puedan hablar de algo tan grave como es el maltrato de género.

La época del noviazgo es la más dulce para la pareja. Todo es perfecto y si no lo es, se maquilla y se limpia para que lo sea. Se descubren detalles nuevos en la persona que se tiene enfrente y se van puliendo aristas: cambiamos, nos cambian, discutimos y hacemos las paces. Es algo natural que permite recomponer el impulso del enamoramiento en algo más estable. Y por esta misma razón, el maltrato puede pasar casi inadvertido.


¿QUÉ ES EL MALTRATO?

El maltrato puede definirse como la degradación violenta, constante y progresiva que una persona ejerce sobre otra, pudiendo llegar a destruirla, ya sea de manera indirecta como directa.  En las relaciones de pareja hay una línea muy sutil que separa la preocupación hacia el otro o las discusiones comunes del maltrato. Lo primero que hay que llegar a tener claro es a qué nos referimos cuando hablamos de maltrato.

Cuando hablamos de maltrato de género nos referimos al que se da en las relaciones de pareja. Y hablamos tanto al que pueda ejercer el hombre sobre la mujer como la mujer sobre el hombre, que aunque puede sonar a obviedad es algo que tiende a olvidarse y permanece en la invisibilidad.


TIPOS DE MALTRATO

En cuanto al maltrato, se distinguen básicamente dos tipos, que suelen darse a la vez. Incluso, en la mayoría de las ocasiones en las que hay maltrato físico podemos decir que también se ejerce el maltrato psicológico. A continuación os definimos en qué consisten cada uno de ellos:

Maltrato físico: consiste en agredir a la otra persona a través de golpes u objetos, siendo a su vez el más evidente por las huellas que se dejan en el cuerpo.

Maltrato psicológico: este tipo de maltrato es mucho más complicado de detectar, porque conlleva una forma de violencia callada y punzante que atrapa a la otra persona en una red de deberes y falta de independencia que le impiden hacer lo que realmente quiere hacer, sintiendo que no vale nada.

SEÑALES DE ALARMA: Cuando el noviazgo se complica

¿Cómo podemos saber cuándo el otro está traspasando esa línea sutil de la que hablábamos antes que separa el romanticismo del maltrato?  Aunque, por supuesto, no haya pautas generales porque cada relación se va forjando de manera diferente en función de los estilos de personalidad de sus miembros, se pueden ofrecer orientaciones que permiten detectar esas señales de alarma:

Celos. En cierta forma uno puede sentirse orgulloso si la pareja demuestra celos, pero hay que saber distinguirlos de la celopatía. Cuando es constante la pregunta de con quién has estado, cuando se descubre que ha revisado el móvil o que ha consultado sin permiso cosas personales en busca de no se sabe qué pista, es necesario parar porque la celopatía genera violencia.

Aislamiento social. Esta situación no se genera de golpe, sino que ocurre de manera progresiva.La persona que es maltratada va aislándose de su familia y conocidos casi sin darse cuenta en la mayoría de las ocasiones por estrategias utilizadas por el agresor.

Comentarios punzantes sobre lo que se puede hacer, ironías a solas o delante de otros sobre la capacidad para realizar determinados trabajos. Todas aquellas verbalizaciones que coloquen a la persona en una situación inferior e insegura.

Decidir sobre la ropa y sobre cómo hacer las cosas, mostrando agresividad si no se hace así.

Mensajes culpabilizantes: sin ti me muero, si me dejas me suicido…

La primera bofetada sí cuenta. Más allá de la típica pelea en la que se dice más de lo que se quiere, cuando ante una actuación la respuesta es una bofetada, las señales de alerta deben dispararse.

Observar en el otro cambios de humor muy bruscos y estar en continuo estado de tensión porque ante cosas nimias viene un enfado, es otra de las cosas a tener en cuenta.

¿Cómo enfrentarse al problema?

Por regla general, las personas que sufren maltrato suelen esconderse en el silencio y la inseguridad, comenzando a ser dominadas poco a poco por el miedo hasta llegar a sentir que no valen nada.

Lo más adecuado es hablar y explicar cómo nos sentimos ante el trato que nos dan y solicitar ayuda. Incluso, son muchas las veces en las que para salvar la relación es necesario acudir a un especialista para que nos guíe en este proceso de afrontamiento ante la realidad que nos sucede. Pero cuando nada de esto da resultado, por doloroso que sea, solo hay una solución: terminar la relación.

Tenemos que aprender a desprendernos de las personas y relaciones que nos generan malestar y en lugar de permitirnos crecer, coartan nuestra libertad y sobre todo, estar atentos ante las primeras señales de alarma de maltrato para afrontar la situación cuanto antes.  


FUENTE: (lamenteesmaravillosa.com)




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