¡¡¡Hola a todos!!! Sean
bienvenidos a una entrada más de este espacio, su espacio: “El Rincón de los
Padres”. El día de hoy, y debido a la alza reciente en noticias sobre la
muertes de mujeres a manos de sus parejas (feminicidios), considero necesario ocupar
este espacio para brindar información sobre las conductas violentas, que no
deben pasar desapercibidas sobre todo para aquellas mujeres que tienen una
relación con la cual comienzan a sentirse incómodas.
Es importante comentar que para
las mujeres en ocasiones es difícil reconocer algunas de estas conductas, ya
que culturalmente se acepta que en la mayoría de parejas, el hombre sea quien
lleve la batuta, permitiendo que algunas sean bien vistas como por ejemplo
decidir que hacer, a donde ir, que comer, etc.
De la misma manera existen
algunos rasgos de personalidad que incluso son bien vistos y de hecho se
esperan en cualquier hombre. Actitudes y conductas de iniciativa, valentía, y
cierta agresividad pueden denotar a un “Hombre fuerte”, pero es muy difícil ver
cuando se rompe esa línea delgada entre la fortaleza e integridad sobre el
machismo.
Por estas razones deseo
compartirles este extracto del libro “Hombres violentos: Mujeres maltratadas”
de la escritora Argentina Graciela B. Ferreira, quien hace toda una descripción
en su capítulo 4 (Novias maltratadas) de todos esos rasgos que caracterizan a
un novio violento. Esto puede ser importante para todas aquellas mujeres, en
especial para las adolescentes, para que puedan poner en balanza sus relaciones
y comiencen a hacer ese análisis para definir si tienen una relación violenta y
entonces decidir si continúan o no atadas a una persona que en el futuro puede
convertirse en su propio verdugo.
Naturalmente esta información la damos con mucho respeto y cuidado,
sugiriendo que si encuentran características que les hagan tener dudas con
respecto a sus parejas, soliciten apoyo profesional, ya que esta lectura tiene
el objetivo de iniciar ese análisis, pero de ninguna manera puede sustituir a
un diagnóstico profesional.
Esperando entonces que sea de
utilidad y pueda contribuir en mucho a detener este fenómeno, les pido que lo
analicen bien y si les es útil, pues puedan compartirlo con aquellas mujeres
que consideren estén en una relación de riesgo.
Por lo pronto me despido y los
espero en otra entrada más de este espacio, su espacio: “El Rincón de los
Padres”.
Atte.
Psic. Nicolás Sánchez E.
PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA DURANTE EL NOVIAZGO
(GRACIELA B. FERREIRA)
Características
a observar en los varones:
· El novio o acompañante de
una muchacha controla todo lo que ella hace, exige explicaciones por todo y
pretende conocer hasta su pensamiento más recóndito pues no quiere que tenga "secretos"
con él.
· Quiere saber con lujo de
detalles a dónde va, dónde estuvo, con quiénes se encontró o a quiénes va a
ver, los horarios y el tiempo que permaneció en cada lugar, cuánto tiempo
estará fuera y el horario de regreso, lo cual comprobará con sucesivas llamadas
telefónicas o "pasadas" por la casa de ella.
· De manera permanente
vigila, critica o pretende que ella cambie su manera de vestir, de peinarse, de
maquillarse, de hablar o de comportarse.
· Formula prohibiciones o
amenazas respecto de los estudios, el trabajo, las costumbres, las actividades
o las relaciones que desarrolla la joven.
· Fiscaliza a los parientes,
los amigos, los vecinos, los compañeros de estudio o trabajo, sospechando,
desconfiando o criticándolos después de querer conocerlos a todos para ver cómo
son.
· Monta escándalos en
público o en privado por lo que ella u otros dijeron o hicieron.
· Deja plantada a la novia
en salidas o reuniones, sin explicar ni aclarar los motivos de su reacción.
· No expresa ni habla acerca
de lo que piensa, o desea, pero pretende que ella adivine todo lo que le sucede
y actúe de manera satisfactoria, sin que él deba molestarse en comunicar nada.
· A veces da órdenes y otras
"mata" con el silencio, con actitudes hurañas, con la hosquedad o el
mutismo, que no abandona aunque obtenga lo que esperaba.
· Demuestra frustración y
enojo por todo lo que no resulta como él quiere, sin distinguir lo importante
de lo superfluo.
· Culpa a la novia de todo
lo que sucede y la convence de que es así, dando vuelta a las cosas hasta
confundirla o dejarla cansada e impotente.
· No reconoce ninguna
responsabilidad sobre la relación ni sobre lo que les sucede a ambos.
· No pide disculpas por
nada.
· Compara a la muchacha con
otras personas, dejándola incómoda y humillada. "Si te parecieras a fulana
yo no tendría que..."; "Por lo menos mengana hace las cosas bien y no
como tú que…"
· Impone reglas sobre la
relación (días, horarios, tipos de salidas, etc.) de acuerdo con su exclusiva
conveniencia.
· Ejerce la doble moral
"haz lo que yo digo pero no lo que yo hago" reservándose el derecho
de realizar cosas que le impide hacer a la novia.
· Obliga a la muchacha a
formar una alianza con él para aislarse o enfrentarse a los demás. (Puede
llegar a proponer pactos suicidas).
· Ante cualquier pregunta o
cuestionamiento de ella, declara que los parientes o amigos "le calientan
la cabeza" contra él, que no le quieren y que están envenenando" el afecto
entre ellos, que los otros "sienten celos o envidia de su relación”. Así
desvía la cuestión y nunca responde por su conducta.
· Amenaza a su novia con
abandonarla si no hace todo lo que él desea.
· Induce sentimientos de
lástima, al justificarse o insistir con su vida desdichada o su infancia infeliz.
· No acepta formular o
discutir planes para el futuro. No se compromete ni busca acuerdos para mejorar
la relación.
· Recibe cariños, mimos y
atenciones, pero nunca los devuelve.
· Pretende que lo acepten
tal cual es y acusa de "castradora" o posesiva a la novia si se hace alguna
observación sobre sus actitudes.
· Nunca aprueba ni estimula
de manera auténtica los actos o cualidades de la muchacha.
· Es poco sociable, se aísla
y es desconsiderado con la familia y los amigos de ella.
· Es susceptible y está
pendiente de lo que se diga o se comente sobre él. Se ofende rápido y cree que los
demás andan detrás de lo que hace.
· Pone a prueba con
subterfugios y engaños el amor de su novia, le pone trampas para ver si lo engaña,
para averiguar si miente, si lo quiere, etc.
· Es caprichoso, cambiante y
contradictorio. Dice que no se va a dejar dominar.
· Se niega a conversar o a
discutir con franqueza acerca de los conflictos o los desacuerdos de la pareja.
· Mantiene en vilo a la
novia en fiestas y reuniones, coqueteando con otras de manera abierta o solapada.
· Es seductor y simpático con
todos, pero a ella la trata con crueldad.
· Decide por su cuenta, sin
consultar ni pedir opinión a la novia, ni siquiera en cosas que atañen a ella
sola.
· Promete cambios y mejoras
en sus defectos o en sus adicciones. Nunca cumple, pero siempre renueva sus
ofrecimientos.
· Piensa que las mujeres son
inferiores y deben obedecer a los hombres. O no lo dice pero actúa de acuerdo
con este principio.
· Para obligarla a mantener
relaciones sexuales, pone en práctica toda clase de artimañas: la acusa de
anticuada, pone en duda sus sentimientos o su amor por él, la acusa de frígida,
la avergüenza haciéndola sentir como un bicho raro, como su fuera la única en
el mundo que no se acuesta con el novio, le reprocha que a ella no le interesa
que él "se caliente y no pueda desahogarse", amenaza con que se va a
buscar a otras para acostarse con ellas, pone en duda su salud o su
espontaneidad, dice que tiene "miedo de convertirse en mujer", le
critica su
atadura a los principios de
los padres, o de una religión, o por sostener -según él una moral "inservible".
Exagera defectos de la chica.
· Se burla, habla
groseramente o en términos agraviantes acerca de las mujeres en general.
-Es una amenaza velada, para
que la novia no se parezca al resto de las mujeres y sea sólo como a él le
gusta.
-Es bueno y cumplidor en el
trabajo, pero con la novia siempre llega tarde, no cumple lo prometido y se
muestra irresponsable por sus olvidos o descuidos.
· Transforma todo en bromas
o utiliza el humor para cubrir sus actos de irresponsabilidad, restándoles
importancia a sus incumplimientos.
· Utiliza algún dato del
pasado de la novia o lo que conoce de sus otras relaciones para efectuarle
reproches o acusaciones o para probar su desconfianza en ella y en su amor.
· Exagera defectos de la
chica haciéndola sentir culpable y descalificada.
· Deja de hablar o
desaparece por varios días, sin dar explicaciones, como manera de demostrar sus
enojos.
· Se muestra condescendiente
y magnánimo, como si fuera un ser superior tratando con una nenita.
· No le presta atención a
ella y con prepotencia asegura saber más o tener más experiencia.
· Se muestra protector y
paternal. "Yo se lo que es bueno para ti, quiero lo mejor para ti, hago lo
mejor para ti (hay que reemplazar el "para ti" por el "para
mi" y se captarán las verdaderas intenciones).
· Se irrita y tiene
estallidos de violencia. Luego actúa como si no hubiera pasado nada y deja a todos
desorientados y confusos.
· Se burla de los enojos de
ella.
· Acusa injustamente a su
novia de coquetear, salir o verse con otros hombres. La acusa de "acostarse
con otros".
· Mezcla el efecto con las
discusiones haciendo notar que, si ella no piensa como él, no podrá seguir
queriéndola.
· Siempre da más importancia
a lo que le pasó a él que a lo que sucedió a ella.
· Utiliza nombres,
diminutivos o términos que a ella no le agradan, porque siente que la disminuyen
o ridiculizan.
· Tiene antecedentes
policiales o se ha visto envuelto en asuntos un poco turbios o nunca aclarados
del todo.
· Está convencido de que sus
negocios, sus estudios o sus obligaciones son lo más importantes del mundo y lo
fundamental de su vida. Exige que la novia se adapte a eso.
· Su forma de expresarse es
grosera; constantemente utiliza palabras vulgares y habla en términos de
acciones: "los reventamos", "a esos los vamos a matar";
"si viene le rompo la cara"; "a esa habría que darle una
paliza"; "éste se está buscando una piña;"
ES FUNDAMENTAL RECORDAR QUE UN ALTO ÍNDICE VERBAL PRONOSTICA ACTOS
DE VIOLENCIA FÍSICA A CORTO PLAZO O MEDIO PLAZO.
· Expresa prejuicios
religiosos, raciales o sexuales y lo fundamenta de manera colérica y encendida.
Tiene rasgos de fanatismo.
· Es desconsiderado y
violento al mantener relaciones sexuales. Se enoja si ella en algún momento no
lo desea.
· Es impulsivo e
intolerante. Impone su voluntad en el terreno sexual, sin tener en cuenta las necesidades
femeninas.
· Aunque sea una vez, le
pegó una bofetada a la novia, le dio empujones, le retorció un brazo, le apretó
el cuello o la tomó fuertemente de los cabellos.
RECUERDA:
· La violencia es una
conducta aprendida, previa a la formación de pareja y no cambia espontáneamente
por la voluntad o las personas.
· Requiere un trabajo de
cambio orientado por especialistas.
- Celar quiere decir
"cuidar", no aprisionar a una persona. Los celos no son una
demostración de amor,
representan un abuso de poder. Posesividad, control,
prohibiciones, amenazas,
encubren una baja autoestima, inseguridad y desconfianza que tienen que ver con
la historia del sujeto y no lo que haga o no haga su pareja. Por eso, aunque
consiga dominarla o encerrarla no deja de manifestar sus celos, distorsionando situaciones
o haciendo acusaciones desde su imaginación.
- De todas las mujeres
asesinadas por sus parejas, el 25% de ellas son novias (entre 14 y 25 años) que
creyeron en el amor romántico en lugar de velar por sí mismas y su seguridad.
- Si no puede dejar una
pareja violenta, y está atrapada en el ciclo que alterna maltrato con arrepentimiento,
miedo con lástima, etc. Pida ayuda a especialistas en violencia familiar, en el
Centro de la Mujer de su provincia
Material extraído de:
FERREIRA, Graciela B. (1992). Hombres violentos, mujeres
maltratadas: aportes a la investigación y tratamiento de un problema social. Buenos
Aires: Editorial Sudamericana. (Capitulo 4, "Novias
maltratadas")
Fuente: Internet
Imagen (Internet)
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