(Psic. Nicolás Sánchez)
Cuando nos referimos a la "Adolescencia", en infinidad de ocasiones he escuchado a la gente decir: "Antes no había esa cosas de adolescencia", como si con eso pudieran desaparecer todos esos conflictos que los hijos sufren en la actualidad. Es comprensible que los tiempos cambian y las generaciones pasadas pues vivieron esta época de diferente manera, pero eso no quiere decir que por que no hayan vivido esa etapa de una manera adecuada, pues ahora no atiendan o entiendan a sus hijos.
A lo que me quiero referir es que los adolescentes de hoy, se les ha dado una atención como nunca antes, ya que actualmente existen miles de estudios que han permitido entender que esta etapa de adolescencia, se conforma de otra previa como lo es la pubertad, pero a veces desconocemos este tipo de situaciones, y esto genera algo simple y sencillamente, que no sabremos que hacer ante las situaciones que experimentaran los adolescentes en este momento tan crítico de sus vidas.
Quizá el mayor problema de esta mundialmente conocida "Crisis" de la adolescencia, es que el adolescente no sabe quien es, ya no es un niño, pero tampoco es un adulto, y es el momento donde debe hacer todo lo que no le gusta, entender todo lo que no quiere, ser lo que ya no quiere ser, etc. Realmente es una etapa bastante dificil, ya que se le pide ser una personita modelo en un entorno por lo regular lleno de confusiones y desorden.
Esta famosa "Crisis" se recrudece por que el padre no ha logrado entender que es en esta etapa de su vida, es donde deberá de entender tooodo lo que es correcto para su vida futura, y es precisamente aqui donde se insertan los padres.
Así mismo el chico o la chica experimentarán toda una descarga hormonal derivada del crecimeinto y la maduración de sus cuerpos, lo que los llevara a tener cambios de humor muy fuertes lo que llevará a los chicos a ser necios, berrinchudos, altaneros, desafiantes o en su defecto estar sensibles por todo.
Si se pudiera ejemplificar esta situación hormonal, quizá pudieramos entenderlo de una manera sencilla como lo expone la Psic. Rocío González (Puebla, Pue.) quien dice que para entender el desajuste que vive el adolescente es como preguntarle a una mujer que siente en esos días cuando su período menstrual se presenta, muchas nos dirían que "Dolores, sensibilidad, ganas de llorar, vacío, no saber que querer, etc." Pues es aquí donde podemos recalcar esta situación, ya que para los adolescentes es como lidiar con estas emociones no solo cinco días de cada mes, sino dos largos años mientras dura la pubertad y llegamos al fín a la adolescencia.
Como vemos, los padres se deben de preparar bien, ya que en esta etapa pues desafortunadamente el adolescente no va a saber que hacer, no sabrá que decidir, no sabrá que preferir, y es aquí donde el padre y la madre entran a escena por que son los encargados de decirle: eso "SI". eso "NO", eso esta "BIEN", eso esta "MAL", Si tienes permiso de hacer eso, no tienes permiso de hacer eso, eso es peligroso, etc.
Si los padres no actuan, y dejan solo al adolescente simplemente por el hecho de verlo grande, pues cometen un grave error, ya que si dejan decidir al adolescente pues el decidirá de acuerdo a lo que es su edad. Pongamos el siguiente ejemplo: si le ponen el X-box (video juego) y el libro para hacer su tarea, ¿Qué creen que va a escojer? ¿si se entiende?
Pues bien, estas son las dos cosas mas dificiles que enfrentará un adolescente, los cambios hormonales que se verán reflejados en sus cambios de humor, energía, sensibilidad y emociones, y esa duda enorme de no saber quién es y sobre todo que hacer, y más en una etapa donde dijeran los viejos, las cosas que se les dicen les entran por una oreja y les sale por la otra.
Así que les sugiero padres a que se preparen, sobre todo para evitar esa frase tan peligrosa que yo considero que deben de dejar de utilizar: "Ya estas grande, ya tu sabes lo que haces", por que para ser honestos, el adolescente ni es grande, y lo que menos saber es "Qué hacer", ¿OK?
Los esperamos en otra entrada en este espacio, su espacio: "El rincón de los padres"
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