En la mayoría de las escuelas era muy común ver a los peques consumiendo comida chatarra, misma que consistía en pastelillos, refrescos, frituras, dulces, chocolates, etc. Y el punto es que estos productos (los únicos a su alcance) contenían en su mayoría azúcares, grasas, conservadores, colorantes, endulzantes, etc. Situación que a nivel de desarrollo tienen un efecto negativo, pero ¿Y la conducta?
Cuando hablamos precisamente de conductas, la que más presentan los niños en la actualidad es la famosa "Hiperactividad", que de entrada no tendría que ser un problema, tomando en cuenta todos los factores que ahora enfrentan, pero es ahí donde esta la reflexión de esta entrada, ya que nunca ha estado claro para los padres, si lo que consumen tiene efectos directos en su comportamiento.
Actualmente la alimentación se ha vuelto un punto de encuentro para muchos especialistas en México y hasta hace un par de años se inició en las escuelas, un cambio en los hábitos alimenticios de estos, promovido principalmente por la lucha contra "La obesidad infantil", pero esto no debería de quedarse en estrategias del sector salud, sino que debería ser una asignatura pendiente para cualquier padre de familia.
Pues bien, en esta ocasión les traigo este artículo para que vayan teniendo una idea más clara de esta situación y puedan tomar las medidas pertinentes para que sus hijos tengan menos influencia de los productos "chatarra". Espero que les agrade y nos vemos en otra entrada más de este espacio, su espacio: "El Rincón de los padres".
¿Qué
alimentos afectan el comportamiento de los niños?
Escrito por Kay Bosworth | Traducido por Mayra Cabrera
Los padres son los primeros en notar cómo sus niños responden a ciertos
alimentos. Los dulces, por ejemplo, pueden llevar a un niño a una
hiperactividad salvaje. A mediados de la década de 1970, Benjamin Feingold, un
alergista de California, descubrió que ciertos aditivos alimentarios parecían
causar reacciones en sus pacientes jóvenes y observó mejoras cuando a los niños
se les realizaron dietas especiales. Estudios posteriores examinaron los
alimentos y los aditivos que pueden causar problemas de comportamiento en los
niños.
Déficit de
atención e hiperactividad
El déficit de atención con hiperactividad (ADHA, por sus siglas en
inglés) es "el problema de comportamiento más comúnmente diagnosticado en
niños en los EE.UU.", informa David Schardt en Nutrition Action
Healthletter, un boletín de noticias de salud y nutrición. Desde el 3 al 5 por
ciento de los niños en los Estados Unidos experimenta falta de atención,
dificultad de concentración, impulsividad, distracción e hiperactividad, todos
ellos síntomas del ADHA. Éste se ha relacionado con ciertos alimentos y
aditivos alimentarios.
Los alimentos
que se deben evitar
El azúcar está presente en cereales para el desayuno, dulces, helados y
casi todos los alimentos que a los niños más les gustan. El azúcar los acelera,
luego los deja cansados y de mal humor. Aditivos tales como colores y sabores
artificiales son difíciles de evitar, y están presentes en muchos alimentos.
Los aditivos han sido responsables de problemas de aprendizaje y de un
comportamiento hiperactivo en niños. Los alimentos procesados, como el tocino
y las salchichas, contienen nitrato de sodio que puede contribuir a generar
hiperactividad. Otro conservante es el benzoato de sodio, que se encuentra en
las bebidas gaseosas y jugos de frutas y puede causar que los niños se
distraigan más fácilmente. Las gaseosas y las bebidas con cafeína pueden
generar que un niño esté irritable, mientras que la comida chatarra, como las
papas fritas y la pizza, son altas en calorías con poco valor nutricional.
Algunos niños con ADHA pueden ser sensibles a la leche, los huevos, el trigo,
el maíz y las legumbres.
Intolerancia a
los alimentos y las alergias
Los niños y los adultos con problemas gastrointestinales o
respiratorios, síntomas neurológicos o problemas de la piel, pueden sufrir de
una intolerancia alimentaria o alergia. Las intolerancias alimentarias más
comunes son la lactosa, la fructosa, la levadura y el gluten, incluido el
trigo. Ciertos productos químicos alimenticios de origen natural, como
salicilatos, pueden crear intolerancia y afectar el comportamiento de los
niños, causando irritabilidad e inquietud. Los alimentos ricos en salicilatos
incluyen tomates, aceitunas, frutos secos, frutas, naranjas, albaricoques,
ciruelas, miel y goma de mascar. Amine, que se encuentra en los plátanos y el
queso, es otra sustancia química que puede generar intolerancia. Las alergias
alimentarias son la respuesta del sistema inmune del cuerpo a ciertos
alimentos. Pueden llegar a ser peligrosos, como en el caso de las alergias a
las nueces.
Eliminación de
la dieta
Bajo la guía de un médico o nutricionista, un niño puede llevar una
dieta de eliminación con alimentos bajos en productos químicos y aditivos. La
dieta puede tener una duración de hasta seis semanas. Si los síntomas
desaparecen durante una semana, entonces los alimentos pueden ser introducidos
uno a uno para ver cuáles causan una reacción.
Fuente: ehowenespanol.com
Imagen: Internet
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