De lo que vamos a hablar el día de hoy es algo sumamente sencillo, pero con alcances bastante amplios, y es que básicamente una situación que hacemos de manera rutinaria, realizada de una forma más organizada y con ciertos elementos, pues puede tener un impacto increíble en el desarrollo de los niños.
Sin duda esto es importante para que los padres sepan todo lo que impactan con una acción tan simple como lo es que sus hijos escuchen música, ya que esta acción contribuye a que sus hijos mejoren sus capacidades intelectuales, auditivas, sensoriales, del habla y motrices, ¡Imagínense!
Obviamente se ha investigado que cierto tipo de música tiene más impacto en los infantes, no pensemos que si los sometemos a sesiones intensas de reguetton o narcocorridos, pues les estamos dándo la mejor de las estimulaciones, ¿Ok?
Espero que esta entrada les agrade y nos sirva para poner más atención a esta actividad, y desde luego sepan con más claridad que la próxima vez que sus hijos escuchen música, tratemos de que sea algo más allá de un distractor, sino que sea todo un espacio de relajación, concentración y estimulación, que contribuya al óptimo desarrollo de esos pequeños reyes del hogar.
Les deseo lo mejor en este día y los espero en otra entrada más de este espacio, su espacio: "El Rincón de los padres".
Atte.
Psic. Nicolás Sánchez.
LA IMPORTANCIA DE LA MÚSICA PARA LOS NIÑOS
En las últimas décadas, la comunidad científica ha mostrado gran interés por investigar los efectos beneficiosos de la música en bebés y en niños. La iniciación musical puede iniciarse en la propia casa. Los niños pueden aprender sonidos y ritmos simplemente si escuchan canciones infantiles o los padres dan palmas mientras suena la canción.
Entonar canciones a los bebés y escuchar música con ellos, además de producir cambios a nivel fisiológico, desarrolla un fuerte vínculo afectivo, que estimula su inteligencia emocional. Asimismo, a nivel psicológico, despierta, estimula y desarrolla emociones y sentimientos.
Los estudios reflejan que la música favorece la capacidad de los niños para la atención y la concentración, potenciando así su rendimiento en el colegio. La música estimula la memoria, el análisis, la síntesis y el razonamiento, y por lo tanto, el aprendizaje.
Beneficios de aprender música desde niños
A los niños y bebés no se les debe limitar a escuchar exclusivamente canciones de cuna, porque también tienen capacidad para disfrutar y recordar música clásica. Escuchar distintos tipos de música, les ayudará a aprenderla, a reconocerla y a disfrutarla.En general, se recomiendan canciones de letras sencillas y repetitivas que incluyan onomatopeyas y canciones infantiles para bailar. Sin embargo, no es conveniente restringir el acceso a la música al niño, está comprobado que los bebés y los niños son muy receptivos a música clásica de fácil estructura y de corta duración.
Puedes cantar al bebé, dar palmadas en sus manos o enseñarle cómo puede dar el también palmadas. Esto le ayudará a aprender los ritmos y la diferente cadencia de la música. El niño ha de entender que la música es una fuente de diversión.
La educación musical temprana, que comienza en niños de 2 a 5 años, tiene como objetivo el descubrimiento y desarrollo de las capacidades expresivas, musicales y psicomotoras del niño, que permitan posteriormente la elección de un instrumento musical, según sus preferencias y aptitudes.
En la mayor parte de escuelas de música, los niños comienzan desde edades tempranas con la iniciación musical. Aprenden a hacer ritmos con la voz o con partes del cuerpo, aprenden cuándo una nota es alta o baja y, aprenden a escribir o a reconocer las notas musicales mediante juegos.
De una forma general, los profesores de música para niños trabajan con:
- El desarrollo de la voz
- El contacto con las fuentes sonoras a través de materiales diversos: objetos e instrumentos
- El reconocimiento y la representación del sonido respecto a su duración, intensidad, altura, timbre, etc.
- El desarrollo de la percepción auditiva
- La utilización del movimiento como medio de expresión y sensibilización motriz, visual y auditiva, para conocer el propio cuerpo, desarrollar el sentido rítmico y fomentar las relaciones sociales.
A partir de los 6 años, en la mayor parte de las escuelas de música suelen pasar de la iniciación musical a la formación musical en la que el niño toma contacto con el instrumento musical.
FUENTE: www.conmishijos.com
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