Pues bien, este asunto es fácil, La compañía Disney creanun personaje con ciertas características, logrando la aceptación del público, y obviamente este personaje pues trae una historia que a todos conmueve y es aquí donde surje la identificación instantánea. Desafortunadamente como parte de la globalización, pues dicho producto, como otros anteriormente, sufre un cambio que busca más aceptación, mediante la sofisticación y la adaptación a los estereotipos de belleza según los parámetros de dicha compañía, y probablemente sus reglas de marketing, lo que hace que sufra una transformación bastante drástica que no convenció a mucha gente por lo que las voces se sumaron para detener este proceso de cambio, que desafortunadamente tiene muchas implicaciones minúculas que ahora podrán entender.
La situación más polémica es quizá que este cambio de imagen, vuelve de nuevo a trastocar las fibras más sensibles de algunos sectores femeninos, ya que "Entiende" que la imágen anterior no es aceptada para los parámetros comerciales, en cambio una figura mas "Estilizada", pues se vuelve a dar por hecho que vendería más.
Es aquí donde va nuestra reflexión, ¿Cómo combatir todos estos problemas de niñas queriendo ser princesas delgadas y hermosas? Creo que el mensaje original de la película estaba bien y lo mejor es que la imagen de mérida era más cercana a lo que vemos en la realidad, y esto fue un acierto para poco a poco ir combatiendo esas imágenes que muestran a la mujer tan estilizada que precisamente cae en eso, en una "Caricatura" bastante lejana de lo que las chicas pueden ser.
Lo bueno de esta noticia es que gracias al reclamo de la gente, la compañía decidió dar marcha atrás en este proyecto de cambio y decidió respetar finalmente a este personaje, logrando la alegría de todos los que se sintieron afectados con dicha acción.
Pues acá le dejo esta nota para que conozcan más de esta historia y espero encontrarlos pronto en otra entrada mas de este espacio, su espacio : "El rincón de los padres".
El cambio de 'look' de la heroína valiente de Disney causa polémica
La protagonista de ‘Brave’ pierde su arco para convertirse en princesa. Una petición en Internet reclama que vuelva a su aspecto normal.
Mérida, la heroína que Disney mostró en Brave (Indomable) que con empeño y tesón cualquiera puede cumplir su sueño, será nombrada este sábado la undécima princesa del gigante de animación. Con motivo del evento, la compañía ha decidido retocar su imagen para que sea más parecida a otras como Blancanieves, la Cenicienta o Bella. Tras los retoques, Mérida luce una cintura más esbelta, un cabello más ondulado y sedoso y ha perdido sus flechas y su arco.
En el filme, Mérida no necesitaba encontrar un príncipe azul para resolver sus problemas y su aspecto rompía con los convencionalismos de las otras princesas disney de la historia. Tras el estreno de la película en 2012, muchos padres cansados del aspecto estereotipado de las protagonistas de la famosa compañía vieron en ella a alguien más normal, más acorde con los tiempos actuales. Mérida fue descrita entonces como la “primera princesa feminista” de Disney. Un paso adelante que para muchos se ha desvanecido esta semana.
La página de Internet Mighty Girl, sitio que cuenta con una amplia colección de libros para "niñas listas, valientes y que creen en sí mismas", ha lanzado una campaña en la página web change.org para convencer a Disney de que sea fiel al aspecto de la protagonista de Brave. La petición, denominada Di no al cambio de imagen de Mérida, mantened a nuestra heroína valiente, supera ya las 70.000 firmas (el objetivo de la campaña eran 50.000).
"El cambio de look de Mérida, ocasionado por su incursión inminente entre las princesas Disney, tiene un efecto negativo para millones de niños que creen que ella es un modelo a seguir. La película enseña la capacidad de las niñas para ser agentes de cambio en el mundo y no ser tan sólo trofeos para ser exhibidos", reza la campaña. "Haciéndola más delgada, sexy y con un aspecto más maduro, se transmite el mensaje de que su imagen anterior no era suficiente, y que es necesario ajustarse a unos estándares estipulados de belleza para conseguir algo en la vida", concluye la petición.
Peggy Orenstein, autora del libro Cinderella ate my Daughter (Cenicienta se comió a mi Hija, traducido) ha asegurado, según The Huffington Post, que los cambios hechos en el personaje transmiten "un mensaje aterrador": "Al final no se trataba de ser valiente. Se trataba de ser bonita". En el pasado, los cambios de imagen que sufrieron Pocahontas y Mulan al convertirse en princesas Disney también causaron polémica aunque la compañía de animación decidió seguir adelante con ellos.
FUENTE (internacional.elpais.com)
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